viernes, 2 de octubre de 2009

A Laura


Has extasiado mis sentidos y

deleitado lo más recóndito de mí ser,

mi alma clama vehemente tu nombre.


Mis pies se desprendieron del suelo

desde tu llegada, es un eterno vuelo

y fantasía saturada.


Es una pradera lunar que

embellece tu cuerpo inerme…

luz celeste, eres mi halo de luz

diáfano y endeble.


Un estertor incesante, esa, mi sed

insaciable… reyertas del corazón

que ahora tu invades, sosegando

el pánico, deshaciendo el cólera...


Regocijo ese de tus labios intocables,

tersa piel que agrava este sentir

con alegría y ganas de querer vivir

por ti.



... Josèf...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo admiro sinceramente, y ese poema abre las puertas del corazón. Contemplar la belleza de la mujer en nuestro rincón de silencio

Josèf dijo...

gracias... y me gusta tu percepcion de la intencion del poema...