lunes, 12 de abril de 2010

Por qué no vienes...



Por qué no vienes

y acompañas mi cuerpo

en este piélago,

y desdibujas mi alma

mientras me pierdo

en tu mirada dulce y mordaz,

entretanto escrutas

lo más oscuro de mi mente

y mis secretos más ocultos…

Somos dos cuerpos danzantes

en la irrealidad y me posees

en este inhabitual encuentro,

donde en cualquier momento

dejaremos de ser…

Suspendidos en el infinito,

volando al fin y conociendo

lo mas ínfimo de nosotros,

con el susurro de tus labios

y el peso de tus brazos,

somos uno,

devorándonos el pensamiento

y rozando las miradas…

Se va, se va



Se marcha mi amor… se va, se va,

muy lejos,

su ausencia me acabara

¿Por qué será?

abandona este lugar

con tanto afán,

teniendo todo.


Se marcha mi hermosa… se va, se va,

y mis lagrimas brotaran,

su partida mi alma

destrozará, quizá

jamás llegue a sanar.


Se marcha mi pequeña luna… se va, se va,

y me ahogara la oscuridad,

no tendré luz que ilumine

este abismo de soledad

y mis tristes noches volverán.


Se marcha mi violeta… se va, se va,

marchitando este jardín,

quitándole color,

mientras sus pétalos perdidos

solo un recuerdo serán…


...Josèf...

No puedo negar

Mi cuerpo no puede negar

los restos de ti

que en el dejaste impregnados,

aún evoco tu mirada

en estas frías noches

en que mis huesos

anhelan sentir los tuyos,

noches en que mi piel

vulnerable, clama a gritos

la tuya, cándida.


No puedo negar

necesitar tu tibieza,

ni evitar evocar tu recuerdo,

adherido a mi alma, tan profundo

que no logro olvidar,

tu aroma de camelia,

tus tersas manos,

tus cálidos labios

ni tu endeble silueta.


No puedo negar

haberte amado

y que probablemente

aún lo haga,

mientras tu rostro

permanece en mi mente

y la nostalgia inunda

de llanto mis ojos,

ahora en tu ausencia

y con la soledad anclada a mi mano.


Y no puedo negar

que aunque todavía te extrañe

no en vano

decidí alejarme de ti…



...Josèf...