
Por qué no vienes
y acompañas mi cuerpo
en este piélago,
y desdibujas mi alma
mientras me pierdo
en tu mirada dulce y mordaz,
entretanto escrutas
lo más oscuro de mi mente
y mis secretos más ocultos…
Somos dos cuerpos danzantes
en la irrealidad y me posees
en este inhabitual encuentro,
donde en cualquier momento
dejaremos de ser…
Suspendidos en el infinito,
volando al fin y conociendo
lo mas ínfimo de nosotros,
con el susurro de tus labios
y el peso de tus brazos,
somos uno,
devorándonos el pensamiento
y rozando las miradas…
1 comentario:
Bueno... Nada más porque el escrito es tuyo y yo respeto mucho los derechos de autor... JaJaJa
De lo contrario lo copio, lo pego y se lo mando a tu papá (o abuelo, no se jajaja) y le digo que yo se lo escribí...
Muy bueno hijo
A veces las pausas son apropiadas
Publicar un comentario