Nunca esperé de ti
sosiego alguno,
Nunca mire tus ojos
de manera estúpida,
Nunca fui otro y
no soy el mismo contigo
que sin ti.
No reclamo nada
de lo que no te arrepientas,
No escuché tu voz
pero escuché tu cuerpo, muy lejos…
No te deseé tanto
como lo hago ahora.
Nada que nos incite
a reír, a llorar,
Nada en mis manos
ni en tus labios,
Nada de suspiros, ni dolores
en el puente del alma…
No hay comentarios:
Publicar un comentario