viernes, 5 de febrero de 2010

Concupiscencia


Comienzo a sucumbir

a mis más bajos instintos,

se apoderan de mi

amodorrados deseos,

reprimidos y olvidados,

son evocados por mi cuerpo.

Mi concupiscente alma

reclama el placer

negado y prohibido…

mírame, no apagues tus ojos,

no dudes de aquel brillo,

ni del instante efímero

de los dos,

que inundando el vacío

de este espíritu sediento,

recupera, de a poco

el aliento vital que se afana

todo en derredor,

mientras tu boca

derrite el clamor candoroso,

y el vaivén de los cuerpos

confiesa con desdén

el escondrijo

en nuestros pechos

bajo el rubor,

por el calor de dos corazones…



...Josèf...

4 comentarios:

Elo dijo...

Ah vaina hijo... como has mejorado
me gustó demasiado este escrito!

Josèf dijo...

jejeje.. sabia q te iba a gustar......

Anónimo dijo...

k dindoo =P jejej !!

Anónimo dijo...

nene muy lindo lo que escribes no todas las personas tienen ese don meee guusstooo los poemas me tienen enamorada....