viernes, 5 de febrero de 2010

Concupiscencia


Comienzo a sucumbir

a mis más bajos instintos,

se apoderan de mi

amodorrados deseos,

reprimidos y olvidados,

son evocados por mi cuerpo.

Mi concupiscente alma

reclama el placer

negado y prohibido…

mírame, no apagues tus ojos,

no dudes de aquel brillo,

ni del instante efímero

de los dos,

que inundando el vacío

de este espíritu sediento,

recupera, de a poco

el aliento vital que se afana

todo en derredor,

mientras tu boca

derrite el clamor candoroso,

y el vaivén de los cuerpos

confiesa con desdén

el escondrijo

en nuestros pechos

bajo el rubor,

por el calor de dos corazones…



...Josèf...

jueves, 4 de febrero de 2010

Flores rotas




Flores rotas
reflejan fielmente
lo más oculto de nosotros,
el instante obscurecido
en lo marchito de las horas,
un angustioso destello
fascina aquellos violáceos
pétalos perdidos en el ápice,
danzantes del olvido,
entretanto caen minutos
al agua que rauda
se esfuma
y las crines del viento
que arrojan pistilos ávidos
y estériles por condena,
afligidos, expectantes
al segundo que los libre
de la pena, destruyendo
las raíces y toda ilusión,
todo porvenir
que no sea infausto.



...Josèf...

Querubín



Me perdiste para siempre,

ahora solo te acompaña

el llanto que inmolan

tus turbios cristales,

que se garbeaban

sobre mi rostro…

entre tus penurias

y quejumbrosos suspiros,

perdiste fuerza y alborozo

en tu alma ya desvanecida.

La lógica desperdigada,

la ausencia,

el abandono… te hallas sola,

desesperada

y aquel querubín

que tú misma desairaste

te da la espalda y aprendes

que lo eterno no existe,

mientras hojas secas

ceden a ti por el olvido,

en la nada de tu triste soledad…




...Josèf...

lunes, 1 de febrero de 2010

Sois



Sois el néctar preciado

y yo el colibrí

que aletea hacia ti,

acercándose casquivano.


Sois la única orquídea

que adorna este jardín,

con purpúreos destellos

y grácil aroma.


Sois un pétalo de sol,

que alza excelso vuelo

hilvanando con dulzor

el crepúsculo en mi cielo.


Sois un paisaje difuso

donde me extravío,

y consigo cálido alivio

en tus lozanos lirios.


Sois parte de mi vida,

sois mis ínfimos temores

y mis pericias, sois…

mi eterna devoción.



...Josèf...